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Proclamar el señorío de Jesucristo sobre todos los aspectos de la cultura

jueves, 4 de marzo de 2010

La Ilustración del Siglo XVIII


Para entender el pensamiento del hombre moderno es de suprema importancia considerar el período histórico conocido como El Siglo de las Luces o La Ilustración.

Aunque podemos hablar con toda propiedad de la Ilustración en Inglaterra y Alemania, su centro debe ser ubicado en la Francia del siglo XVIII. Este es un período de la historia en que la confianza del hombre renacentista en la razón humana alcanza su cenit.

Podríamos resumir el espíritu de la Ilustración en cinco palabras claves: razón, naturaleza, felicidad, progreso y libertad. Fue una reafirmación de la autonomía del hombre que piensa haber alcanzado la mayoría de edad y ya no necesita estar bajo la tutela de nadie para construir un mundo progresista, libre y feliz.

Como diría Kant: “La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad… La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro… ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración.”

Entre sus personajes claves se encuentran los llamados Enciclopedistas: Diderot, d’Alembert, Voltaire, Rousseau y Montesquieu, entre otros. La “Enciclopedia”, fue una obra publicada de 1750 a 1780; y aunque a primera vista parece ser un diccionario, era en realidad un instrumento de difusión de las ideas de la Ilustración, deslizando aquí y allá pensamientos críticos contra las creencias tradicionales tanto en el terreno de la política como de la religión, la historia y las normas sociales.

Los elementos humanistas del Renacimiento que contrastaban agudamente con las ideas de la Reforma vienen a ser en la Ilustración una antítesis total.

La Ilustración desecha por completo los postulados de la fe cristiana a la vez que exalta la bondad innata del hombre y su capacidad racional; la ciencia es considerada como el instrumento por excelencia para alcanzar conocimiento, pero un conocimiento desprovisto de valor y significado; y las ideas de progreso se adueñan casi por completo del escenario intelectual.

Los resultados de este entronizamiento de la razón autónoma están a la vista; en vez de traer el progreso y la felicidad prometidas, esta utopía devino en el caos de la postmodernidad.


© Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.

1 comentario:

Alicia dijo...

Como siempre amado Hno. Sugel, es nuestro deseo que cada día más usted sea fortalecido y lleno de todo fruto del Espíritu, para la gloria de nuestro Soberano.

A menudo nos reunimos en comunión y oración un grupo de solteras (5), y ya hemos escuchado el testimonio de la hna. Ika; nos ha llevado a alabar al Señor, a meditar y también a orar por la hermana y su familia.
En meses anteriores me quede con las ganas de leer o escuchar el testimonio de la hermana Salima de Castro,(del mes de Junio) pero no pude entrar en ese enlace; ojala pudierán arreglar ese problema para poder tenerlo; ya que todos estos testimonios nos muestran una de tantas de las formas en que Dios obra en medio de todas las necesidades y afliciones de sus hijos, y son motivadores para glorificar,confiar, orar y esperar en nuestro Señor.

Dios le continue guardando cada momento.